"Finalmente, Yo" Sacudiré la cabeza, la sacudiré bien, con toda la fuerza! Al viento sorprenderé con los cabellos desplegados, rebeldes y brillantes como corceles. Manifiestos de una personalidad. Sacudiré el barro ya seco de los recuerdos y hasta el oro viejo de algunos buenos momentos. Todo se irá. Se irá el pasado con su terrible y siniestra carga. Las torturas, la crueldad. Volarán lejos, sueños de victorias incubados entre febriles y apasionados momentos. Todo se irá. Se irá quien supe ser: Prisionera de mi misma. Verduga cruel y despiadada ante mis más caros sentimientos. La más terrible carcelera que haya conocido. Pecadora irredentora de culpas ajenas. Expiando durante décadas deslices ajenos y secretos. Muertos que ya fueron. Agua pasada. Fantasmas que aún se atreven a bailar en la oscura memoria. A todos ellos les digo: Poca o ninguna vida les queda ya en mis recuerdos. Ni carne tienen, los soplaré simplemente como a hilachas raídas y se diluirán en el viento. En su tiempo fueron personajes que se creyeron Todopoderosos, pavos reales sin sustento. Fueron mis Padres, mortales sin consciencia, que parecían crecer y sonreían ante el terror de una criatura. Ahora les digo: Basta ya, ha sido suficiente! La sangre, el dolor vivo y constante, y todas las lágrimas, se van. Sacudiré bien mi cuerpo, soltando engaños, creencias y prohibiciones. Me libraré de prejuicios y estorbos, de tabúes, torturas, límites y maldades. Pero sobre todo ahora, ya mismo, me libraré de todas sus mezquindades. La era del terror ya pasó. Llega a pleno todo el resplandor. Conozco al fin el sabor dulce del verdadero Amor. Y voy bien desnuda girando, girando en una Danza de la más pura Libertad. Finalmente, Yo.