jueves, 17 de abril de 2014




ARTE POLÉMICO

Impactante: los rituales de belleza, como actos de mutilación

Las imágenes de la serie “Monstrous Feminine” (“Monstruos femeninos”, en español) invitan a repensar los estándares de belleza y las normas de la feminidad: ¿cuánto estamos dispuestas a hacer en pos de sentirnos lindas?

De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
| De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
  • De “Monstrous Feminine”, por Jessica Ledwich
“La belleza cuesta caro”, podemos escuchar por ahí. Y no sólo cuesta dinero: gastamos tiempo y entregamos nuestro cuerpo a dolores varios. Algunos rituales están tan arraigados que se volvieron casi inseparables del concepto de femeneidad. ¿Qué mujer argentina que se considere “linda” o “presentable” podría plantearse ponerse una minifalda sin antes depilarse hasta el último pelo visible de las piernas? Desde Melbourne, Australia, una artista visual invita a repensar los estándares de belleza y las normas a las cuales nos sometemos –muchas veces, sin reflexionar sobre éstas.
Su serie de imágenes “Monstrous Feminine” (“Monstruos femeninos”, en español) muestra los rituales de belleza como actos de mutilación. Según cuenta en su propio sitio web, Jessica Ledwich se dedica a explorar temas polémicos como la mortalidad, la tecnología y los ideales contemporáneos; su trabajo busca crear un poderoso espacio de visión psicológica. “Estoy interesada en la creación de experiencias de visualización inmersiva que motivan al público a participar con mi trabajo”.
“Como la mayoría de las mujeres, pasé mucho tiempo leyendo revistas de moda cuando era una niña”, dijo Ledwich a The Huffington Post en un correo electrónico. “No pensé mucho acerca de ciertos de sus mensajes, pero yo era consciente de este sentimiento de la sexualidad femenina como algo a lo que había que tenerle miedo, que era incómodo y, de alguna manera, amenazante y esta fuerte sensación de miedo rodea la idea de envejecer”.
Ledwich también le dijo a HuffPost que ella espera que sus imágenes hagan que los espectadores se pregunten la creciente “normalización” de los tratamientos de belleza que antes parecían extrema.
No es la primera vez que un artista cuestiona los estándares de belleza actuales o las normas sociales que imperan por estos días. Sin embargo, este trabajo impacta por su crudeza. ¿Qué te parece?

sábado, 12 de abril de 2014

INVENTO


Presentan un instrumento capaz de convertir 


los tatuajes en música


Este prototipo, creado por un artista ruso, cuenta con sensores de movimiento sacados desde unos controles de la consola Wii que permiten leer las marcas del cuerpo de quien lo use.
Tatuaje. FOTO: Archivo El País

Cada vez más desarrolladores presentan diferentes tipos de máquinas con funciones que cada vez más parecen sacadas de la ciencia ficción. En esta oportunidad fue el turno de Dmitry Morozov, un artista ruso que creó un instrumento capaz de leer los tatuajes en el cuerpo para convertirlos, anecdóticamente en música.
GDAEMOLdom mar 23 2014 

Esta máquina, bautizada como Reading my body, está basado en un equipo que combina el cuerpo humano con robótica en un solo sistema, con la capacidad de captar las marcas en el cuerpo de las personas para emitir sonidos peculiares.

El equipo es de forma rectangular y cuenta con manijas paralelas, diseñadas especialmente para las manos y el antebrazo, pero especialmente para quedar a una distancia de los diseños que puedan estar en la piel de quién lo usa.

Para funcionar este prototipo cuenta con unos sensores, sacados desde unos controles de la consola Wii y capaces de ver la diferencia de color, que se adaptan al movimiento del brazo para crear patrones infinitos de sonidos. No obstante, el instrumento también es capaz de programarse para funcionar sobre una extremidad estática.

Este equipo también está integrado por un motor que permite el movimiento de los sensores sobre el tatuaje, que en este caso particular, fue diseñado para contener un mayor número de variables en la producción de sonido. A esto se suma un control manual del equipo que permite programar la longitud y velocidad en que funciona el equipo según el gusto de quien esté creando la música.