de vivir este momento,
limitando el alma
a un sólo recuerdo
y derrumbando castillos etéreos
hechos de puros pensamientos,
está libre la entrada
hacia mi invernadero;
sé que sus flores tiernas
caerán sacrificadas por mil inviernos.
Porque me han prestado este cuerpo,
madurado por los hijos, esclarecido
ante el martirio, florecido con amor,
permítanme juntar las hojas perdidas
y tratar de creerme primavera de nuevo.
Porque soy una pasajera
en el tren de la vida,
que recorre sin rumbo caminos
que le son conocidos,
sin haberlos visto nunca,
y recuerda lo imposible
de otros mundos;
es que estoy aquí
sin otro designio,
que el de retornar con prontitud,
purificada a mi principio."
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