Antes de llevarlo hacia el Arcano, le ofrecemos la oportunidad de quedarse con el Conocimiento y el Poder. Es evidente que acorde a lo que vimos en un principio, la Riqueza, no le interesó. Luego que nos acompañe a conocer el Arcano, está en conocimiento que no podrá recordar nada de lo visto y aprendido, incluyendo lo que descubra a partir de ahora. Notamos su duda. Después de titubear un momento, nos hace saber que su intuición le marca seguirnos, y dejar atrás todo lo anterior.
Descendemos a través de una especie de ascensor realizado en una sola pieza de un cristal singular, hacia el Centro mismo de la Tierra. Nos movemos en forma espiralada directo al corazón de la misma, mientras escuchamos sonidos diáfanos para transmutar el ADN. Estamos rodeados por masas fundidas de magma ya cristalizado, como lenguas de fuego líquido, extraordinarias por su color e impresionante energía en potencia. Llegamos rápidamente a un Laboratorio aislado por completo del calor y la radiación. Nos adentramos a un espacio amplio… confortable, donde un grupo de Seres Alquimistas elaboran a partir de unas piedras de color rojo, el Elixir de la Vida, el de la Inmortalidad. Se los nota llenos de vital alegría. No los ocupa el transmutar metales densos como el Plomo en Oro, o el poder actuar en los tres Reinos; lo que en verdad les resulta de la máxima importancia, tiene que ver con transmutar la ignorancia básica del hombre, perfeccionándolo espiritualmente.
Queda el Visitante entonces, profunda y gratamente sorprendido al darse cuenta que aquello que la Ciencia buscó durante siglos; existe. Se comunica con los Alquimistas, los indaga, se interesa y asombra cada vez más, compartiendo la alegría reinante. Solicitamos su consentimiento para suministrarle el Elixir, asiente, e ingiere tres gotas que son suficientes. Nos despedimos fraternalmente de ellos.
Ascendemos…
Le explicamos entonces, que esto que termina de conocer, también se evaporará de su mente. Se encuentra tan pleno de felicidad que no le importa. Seguimos ascendiendo mientras le contamos que poseerá una clave para que encuentre todo, absolutamente todo. Con dulzura le indicamos, que nada de lo visto hasta ahora se perderá, quedará en él guardado para siempre. Tendrá elementos para descubrir a partir de ahora, Su Genuina y Sagrada Identidad. Le explicamos que de ella obtendrá la máxima de las Riquezas: el Oro Espiritual, por lo que nada puede faltarle a quien siente y sabe quien es en verdad. La abundancia del Universo entero, se pondrá a su disposición. Disfrutará al poseer Sabiduría y comprender el sentido de la vida. Tendrá asimismo el único y real Poder mediante el cual logrará modificar su vida, gozando además de Paz, Salud, Belleza y Juventud constante. Ya que la Fuente misma del Amor Primordial es quien le proveerá.
Por último le hacemos saber que a veces (pocas) logramos dejar hombres como él, para sembrar la Tierra, ayudando a acrecentar la Consciencia para que florezca el corazón puro de la Humanidad.
Antes de llegar, lo saluda en esas aguas cálidas un delfín bebé, emitiendo un sonido dulcísimo de despedida. Alcanzamos la superficie y lo vemos buscar su barca en medio del sol ardiente y el ruido, olvidándonos por completo. La encuentra solitaria, como esperándolo, mientras varios helicópteros sobrevuelan el lugar, explorando la posibilidad de encontrar su cuerpo. Hace un día que desapareció, deben pensar que se ahogó. El hombre sube a su barca y al sentarse, mira curioso cómo vuelan hacia él mariposas translúcidas, que resultan ser escamas tornasoladas. Por un minuto se le adhieren al pecho, formando un corazón. Se pregunta qué significará eso y de donde salieron, mientras mira hacia arriba y saluda, alzando y agitando su brazo a quienes lo buscan desde hace horas.
Delia