Cuando anheles borrar la noche de tu alma, recuerda el silencio
que emerge siempre en un lugar sagrado. Dentro de un Templo,
en una Catedral, o simplemente dentro tuyo...
Sólo sumergiéndote en ese silencio, percibirás una luz
deslumbrante evaporando las sombras que la oscurecían.
Sólo en ese silencio, escucharás la música del corazón, y todas
las magnolias abrazarán, delicadas, etéreas, tus días,
perfumando la vida.
Delia
El silencio es el mejor aliado para nuestra alma. Muy bello, abrazos.
ResponderEliminarTe agradezco Kathy.
ResponderEliminarUn abrazo tierno.