miércoles, 10 de agosto de 2011


Inspirado en el juego Cadáver exquisito, nacido de un espíritu libre que prevalecía en el movimiento surrealista durante los años 20: Un número determinado de colaboradores formaba un encolado colectivo, que fue de palabras, imágenes o frases musicales, sin que ninguno conociese la propuesta del participante que lo precedía. Y como todos juegan, se descubría por fin una obra colectiva que se derivaba de estos hermanamientos heteróclitos.

Cadáver Exquisito - "Rodando en el espacio"




Cuando sale la luna voy hacia ella,
suelo vestirme de estrellas...
unas perlas de rocìo bañando mi cuerpo todo
y el perfume de la noche acariciando mi esencia 
 en hilos de plata tejo mil sueños y en hebras de luz destejo quimeras
mientras descuelgo de mis pestañas, blancos retazos de ausencia
Y suelo danzar en las aguas de Marte y asomarme a sus cráteres abismales
y en ellos contemplo lo desconocido aquello que tiene el sabor de lo eterno
y me siento una, en paz, con las maravillas que da el universo.
Así vuelo en aras de la libertad,  y me visto de colores transparentes
gasas sutiles que apenas revisten la luz
En este sosiego extiendo azules mis brazos hacia el añil del cielo
y entre astros y planetas continúo etérea mi vuelo
y respiro el aire màs puro, ese que llega hasta el alma
liviana como las aves surcando toda distancia.
Juego a esconderme entre cometas y lunas, 
las estrellas fugaces regalan guiños traviesos en su caída
y me trepo en un arco iris respirando osadía,
y me deslizo en sus colores hacia un mar de esperanza
un baño de ilusiones que hace bien al alma
Desenredo de mis dedos mil palabras 
con las que me arropo en este viaje sin fronteras ni distancias
Y mis sentidos no alcanzan para distinguir tanta belleza irisada
tantos aromas nuevos, que van calando profundo, allì donde reina la calma
A mi piel la acarician ocho lunas y recorro flotando, pasillos de soles y astros
y me embriaga la luz que despiden reflejando lo arcano a travès del silencio, 
a travès de su magia
Allí, donde reina la calma se escucha ese silencio profundo,
los mundos se aquietan, y entre mariposas invisibles aletea la esencia sagrada.


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Está creado por tres mujeres, entre las que me encuentro. Lo hicimos en el día de hoy, medio día en realidad. Título, imagen, versos finales y varios en todo el poema, son míos. Tuve la ayuda maravillosa e invaluable de dos compañeras poetas. No se suele usar puntuación casi en este tipo de juego. Confío en que agrade.
Delia

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