ARTE POLÉMICO
Impactante: los rituales de belleza, como actos de mutilación
Las imágenes de la serie “Monstrous Feminine” (“Monstruos femeninos”, en español) invitan a repensar los estándares de belleza y las normas de la feminidad: ¿cuánto estamos dispuestas a hacer en pos de sentirnos lindas?
“La belleza cuesta caro”, podemos escuchar por ahí. Y no sólo cuesta dinero: gastamos tiempo y entregamos nuestro cuerpo a dolores varios. Algunos rituales están tan arraigados que se volvieron casi inseparables del concepto de femeneidad. ¿Qué mujer argentina que se considere “linda” o “presentable” podría plantearse ponerse una minifalda sin antes depilarse hasta el último pelo visible de las piernas? Desde Melbourne, Australia, una artista visual invita a repensar los estándares de belleza y las normas a las cuales nos sometemos –muchas veces, sin reflexionar sobre éstas.
Su serie de imágenes “Monstrous Feminine” (“Monstruos femeninos”, en español) muestra los rituales de belleza como actos de mutilación. Según cuenta en su propio sitio web, Jessica Ledwich se dedica a explorar temas polémicos como la mortalidad, la tecnología y los ideales contemporáneos; su trabajo busca crear un poderoso espacio de visión psicológica. “Estoy interesada en la creación de experiencias de visualización inmersiva que motivan al público a participar con mi trabajo”.
“Como la mayoría de las mujeres, pasé mucho tiempo leyendo revistas de moda cuando era una niña”, dijo Ledwich a The Huffington Post en un correo electrónico. “No pensé mucho acerca de ciertos de sus mensajes, pero yo era consciente de este sentimiento de la sexualidad femenina como algo a lo que había que tenerle miedo, que era incómodo y, de alguna manera, amenazante y esta fuerte sensación de miedo rodea la idea de envejecer”.
Ledwich también le dijo a HuffPost que ella espera que sus imágenes hagan que los espectadores se pregunten la creciente “normalización” de los tratamientos de belleza que antes parecían extrema.
No es la primera vez que un artista cuestiona los estándares de belleza actuales o las normas sociales que imperan por estos días. Sin embargo, este trabajo impacta por su crudeza. ¿Qué te parece?