¡CÓMO QUISIERA PODER DEJAR ATRAS LOS RECUERDOS!
¡DERRIBAR MUROS, VALLAS Y BARRERAS!
SENTIR TU AMOR DESHACIENDO GLACIARES
SENTIR TU AMOR AVANZANDO SIN PAUSA NI TREGUA
DE MANERA DE NO DAR TIEMPO A
¡CÓMO QUISIERA DEJAR PARA SIEMPRE,
ESTA IMPRESIONANTE,
TERRIBLE, Y ENORME TRISTEZA!
Ni imagino por lo que habrás pasado. Todo es por algo. ¿Conoces la historia de la Flor de Loto?
ResponderEliminarHola Delia, soy una de las colaboradoras de Mansión del Verso..., vengo a gradecerte tu visita a nuestro casi olvidado blog, a decirte que si quieres seguirnos serás bienvenida, aunque se actualiza muy de tarde en tarde, y que la última entrada, que es de mi creación, quizá no tiene comentarios porque está también en otro de mis blogs, con formato distinto y los dos poemas por serparado, donde fue muy comentada en su día, no por su valía, sino por la generosidad de mis lectores y seguidores.
ResponderEliminaren cuanto a tu poema, me uno a esa suplica de la última estrofa, tiene fuerza, sentimiento y belleza.
Besos
Gracias a Anónimo, por la sutil sugerencia a la que hizo lugar. A veces los seres humanos debemos pasar por verdaderos infiernos para que se acrisole el alma, y pueda resplandecer con todo su brillo y en todas sus facetas. Gracias.
ResponderEliminarNarci, eres bienvenida!!!
ResponderEliminarTrataré de leer tu poema y dejarte mi comentario. Quiero que sepas que acá, tenés una amiga!!!
Besos!
Me encanta la fuerza que tiene este poema y ese cuadro.
ResponderEliminarMuchas gracias, Magda querida.
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