Mi diecisieteavo "hijito"!!!
RESEÑA
Hace tiempo pensé en reunir mis cuentos e incluso algún que otro poema,
que tuvieran que ver intrínsecamente con Buenos Aires y aquello que la hace diferente, única.
Será quizás el haber desaparecido de sus calles hace varios años, el no sentir
el aroma que despiden sus noches de verano, o no escuchar las voces tan
porteñas de sus habitantes, que hizo trepar la nostalgia a través mío como
si fuera hiedra.
Vivo en países hermanos, países amigos, países que amo también, y sin
embargo…
Nací en Mendoza, me crié en Córdoba, a Buenos Aires recién fui a vivir
a mis dieciocho años, y sin embargo…
Buenos Aires se mete en las venas aunque no quiera, aunque me agote el caos
de su tránsito y el aire ya no esté transparente como antes.
Buenos Aires es el tango, no hay duda de eso. Y es el barrio con el almacén
de la esquina donde aún creen en la gente y fían, y son sus rascacielos,
y también es alguna que otra soberbia, pasada de moda. Y son sus cafés,
gloriosos, cafés con mesitas en la vereda si te descuidas, cafetines donde
pasa la historia del mundo ante sus mesas, porque en ellas se resuelven o
germinan amores y guerras. Chismosos o sabios, amores prohibidos o amigos
de toda la vida, se sientan a tomar su café diario. La ciudad aún te envuelve
con su paquetería, aunque aúllen los chicos de las cercanías de hambre
todavía. Y caramba que da pena cómo una ciudad así, un país tan rico, tenga gobernantes tan pobres de espíritu…!
Pero bueno, regreso a hablarles del porqué quise formar este libro. En realidad
me doy cuenta que es mi homenaje para ella, para esa ciudad magnífica
y tremenda - humilde quizás para toda su grandeza - pero homenaje al fin.
Les presento: “Con sabor a tango y cafetin”.
Mi penúltimo "hijito"
RESEÑA:
“Cuentos para leer, saboreando fresas con crema” es el nuevo título de la
colección de cuentos “comestibles” que no engordan (sonrisas) y entretienen.
¿Para qué volcar acá una vez más, los comentarios tan elogiosos de mis
compañeros de letras? Se sabe que me aprecian mucho, y tal vez un buen
porcentaje de sus alabanzas, se deban a tanto cariño.
Sin embargo noto de la manera más objetiva posible, que voy creciendo.
Considero que mis lectores se merecen lo mejor que pueda brindarles.
Si bien jamás concurrí a taller literario alguno, tengo un back up importante:
aprendí a leer sola y enseñé a leer a mis hijos, tanto es el amor que me inspira
la lectura. Creo que no podría estar un día sin leer. Las librerías especializadas
en libros usados de la ciudad donde vivo actualmente, me conocen de lejos.
Cada dos o tres semanas como máximo, me ven llegar cargada con bolsas
enormes repletas de libros para cambiar. Tal vez buena parte de sus ingresos provengan de mis bolsillos (más sonrisas).
Bien, sé que los dejo en buena compañía.
Amazon.com - Amazon.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario