Teatro de Las Marionetas sobre el agua, Hanoi, Vietnam
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Probablemente si pensamos en Hanoi nos vendrán a la
mente ideas como, por ejemplo, que es una ciudad con un cierto aire colonial francés, que en ella se pueden encontrar edificios magníficos (como el Templo de la Literatura) o incluso algunos pensarán en el bucólico Lago Hoan Kiem en el centro de la ciudad.
mente ideas como, por ejemplo, que es una ciudad con un cierto aire colonial francés, que en ella se pueden encontrar edificios magníficos (como el Templo de la Literatura) o incluso algunos pensarán en el bucólico Lago Hoan Kiem en el centro de la ciudad.
Pero Hanoi también es probablemente el mejor lugar para asistir a la representación de un arte milenario: El teatro de las marionetas sobre el agua, en el centro de la ciudad.
Las representaciones de las marionetas sobre el agua tuvieron su origen en los campos de arroz hace centenares de años, y significaron una de las pocas formas de diversión y entretenimiento de las poblaciones rurales del Vietnam de la época.
Pero poco a poco, este arte fue persistiendo y perfeccionándose en el tiempo hasta llegar a ser una de las expresiones artísticas más emblemáticas del país.
En estas representaciones se narran cuentos y leyendas que fueron pasando de generación en generación y que ahora forman parte de la narrativa popular vietnamita.
Es muy emocionante ver una representación de este arte milenario, durante la cual un grupo de músicos acompañan en directo el espectáculo con instrumentos tradicionales y coros. En ella se presenta un pequeño estanque lleno de de agua (imitando los campos de arroz) y en medio aparecen las marionetas, tanto en forma de seres mitológicos (por ejemplo dragones o peces sagrados) como en la forma de campesinos pobres que protagonizan la mayoría de las obras.
Todo ello, junto con la música y los fuegos de artificio que acompañan los momentos más intensos del espectáculo, da como resultado una combinación de sensaciones que nos trasladará en nuestra imaginación al Vietnam de hace mil años. Fantástico de verdad.
Por todo ello, si tenéis la gran suerte de visitar este formidable país, no dejeis de ver este espectáculo. Se os pondrán los pelos de punta y no os arrepentireis. Os lo prometo.
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